El cuerpo perfecto.... (Parte 2)

El entrenador del gimnasio donde ibamos se empezo a fijar mucho en nosotros, se la llevaba mejor con Berenice y la ayudaba bastante, nos pasaba tips, a veces nos motivaba mucho, me di cuenta de que la clave para lograr el exito, es la motivación.
Motivarte siempre, estar con las pilas siempre bien cargadas.
El entrenados nos puso una dieta especial, aunque les parezca raro, haciamos 5 o 6 comidas al dia, pero eso si, solo comida nutritiva.
A todos nos recomendó que tomaramos un complemento alimenticio.
En ese entonces yo estaba bien flaco pero con manchas en la cara y bien debil, Jesus tambien estaba enflacando rapidamente, Berenice seguia igualita, pero hacia ejercicios que ni Jesus ni yo podiamos hacer. Enrique seguia perdido y Alejandro se encontraba planeando su boda, en efecto su chava resulto embarazada y se tuvo que amolar.
María habia engordado como 5 kilos mas.
El proceso que anteriormente se me hacia dificil, ahora se me facilitaba un poco mas, es tan poderosa la fuerza de la costumbre que el cuerpo ya todo hacia solito, no se me antojaba comida chatarra, y cuando llegaba a faltar un solo dia al gimnasio mi cuerpo lo resentia pesadamente.
Llevar un proceso asi conlleva mucho sacrificio, tenía que levantarme diario a las 5 de la mañana y dormirme maximo a las 10, si asistia a las fiestas de la escuela no bebia y tenia que irme temprano..... En fin, sacrificios, puros y meros sacrificios. Me alentaba a mi mismo pensando en que eso solo seria temporal, en que llevaba una vida sana, que mas tarde tendria mi recompensa, sabia que estaba cambiando un placer inmediato, por un benefecio mas grande a largo plazo.

Pasaron los dias y asi los meses, cuando menos me lo esperaba llegó la recompensa.
Un dia me encontre a Enrique, el mas gordo de todos; con su novia, completamente delgado; el fue con un nutriologo especializado y compro artefactos de ejercicio para su casa, bajo de peso mas rapido y en menor tiempo que todos. Y el hasta ahi se quedó.
Berenice, de golpe bajo de peso tanto que nadie la reconocia, estaba flaquicima, y en el gimnasio era la sensacion, la chava bonita, la popular; todos querian con ella. Ella todavia se esta entrenando, ha sido la mas constante.
Jesus, ese hombre ni se diga, el tan moreno que es, y todas sus novias (hasta la fecha) han sido bien blanquitas y unas hasta gueritas.
No solo adelgazó sino que se metio duro al gimnasio, se le marco un abdomen de lavadero que parecia modelo de revistas, incluso el entrenador del gimnasio queria meterlo a concursar.